Esta iglesia es de estilo gótico, se comenzó a construir en el siglo XIII con el ábside y continuaron con el resto de la iglesia hasta finalizarla en el siglo XVIII.
Del exterior podemos destacar las dos portadas, a los lados de la nave, de arcos apuntados; el ábside, en el que podemos ver canecillos de tradición románica bajo la cornisa y dos escudos de esquina bajo yelmo.
El interior es de una sola nave, cubierta por bóvedas de crucería con terceteles, de tres tramos, más ancha que la cabecera formada por un tramo corto, cuya bóveda es de traza más compleja y donde hay un hueco para reliquias con portada plateresca, muy decorada y labrada en la piedra, con querubines y busto de San Pablo. El ábside es de tres lados, todo cubierto con bóvedas ojivales de crucería, que arrancan de columnas cuya planta se deriva de la "de cruz" y cuyos capiteles están construidos por series de hojas y cabezas.