Los mozos y las mozas hurdanas tienen una bella costumbre en Pinofranqueado, en el mes de agosto.
Consiste ésta en que, por sorteo que realizan los mozos en la torre del pueblo, aceptan ellos y ellas de buen agrado, el que la mano de la fortuna los empareje durante tres días. Las mozas elaborarán un bello ramillete de flores silvestres, que pondrán a su pareja en la solapa y que éste lucirá durante las fiestas.
Cual si fueran novios formales, cumplen con la tradición de conocer a la familia, mientras que los jóvenes hablan, pasean y bailan, dando así grata compañía a la pareja, que por sorteo les correspondió durante las fiestas.
Al final de estos días de festejos, brota una sincera amistad y, en muchos casos el amor, y algunas parejas unen sentimientos tan naturales y fuertes como una enramá.
De esta forma tan bella y sencilla son muchos los jóvenes que encuentran a su pareja en estas tierras hurdanas, donde la primavera, casi milagrosamente, se repite en verano entre corazones nobles y miradas blancas.
DATOS:
Lugar: Pinofranqueado (Cáceres)
Fecha: 23 de agosto
NOTA:
Cercana la cosecha, ya en agosto, vuelve la primavera a las Hurdes, Pinofranqueado se viste de ramos, manos blancas y flores al corazón: ha brotado La Enramá.
MOMENTOS:
- El sorteo que realizan los mozos en el campanario del pueblo.
- Las danzas que hacen en grupo todas las parejas. |