Apuntes geográficos
Plasencia, lugar estratégico de la zona, será fundada por Alfonso VIII a finales del S.XVIII a finales del S.XII, trayendo consigo numerosas familias de sus reinos que repoblaron los valles y las comarcas que le rodeaban. Vuelven a ser importante estas tierras, y en concreto La Vera, con la llegada de Carlos I al Monasterio de Yuste, que a finales de su reinado vendrá a descansar y morir entre los muros del recinto monacal.
El paso de los siglos trajo consigo la permanencia de familias nobles en numerosas localidades que dejaron construcciones palaciegas de gran interés, a las que se suman o tras de tipo religioso.
De todos los atractivos de estas Comarcas, son sus espacios naturales, gracias al clima tan especial que poseen y el llamativo esplendor de su vegetación en determinadas épocas del año.
El benigno clima veraniego, la atractiva imagen primaveral de los cerezos en flor, los numerosos lugares existentes para el baño, el senderismo , la pesca, rutas a caballo... hacen de estas tierras extremeñas una de las más atractivas y visitadas de la Comunidad donde también destaca la limpieza de sus ríos, la exuberancia de su vegetación y la sociabilidad de sus gentes.
Punto de partida: Plasencia
Es el principal punto histórico y geográfico para conocer e iniciar cualquier visita a la Comarca de la Vera o bien a los Valles septentrionales de los ríos Ambroz y Jerte.
Conquistadas estas Comarcas en el S.XII por el rey leonés Alfonso VIII, se fundó este centro neurálgico en el norte extremeño, dotándosele de un magnífico trazado defensivo aún conservado.
El río Jerte rodea a la población ofreciendo un bello aspecto, dejando a su paso rincones fluviales de gran atractivo.
Del paso de los siglos por esta capital tan importante en la historia quedan muestras de enorme interés histórico – artístico.
Caso especial es su Catedral, fruto a su vez de la unión de dos Catedrales, “la vieja” y “la nueva”. La Catedral Vieja data del S.XIII y XIV, mientras que la nueva es de los siglos XV y XVI.
De la primitiva Catedral se conservan tres naves, cubiertas con bóvedas de crucería, dejándose ver la influencia románica y tardorrománica en una de las fachadas, o en el cimborrio que remata la Sala Capitular. Gran belleza guarda el claustro gótico del S.XV.
La Catedral nueva, iniciada en 1498, es el resultado de un elegante y monumental trabajo, donde los Alonso Cavarrubias, Pedro de Ybarra, Diego de Siloé, Rodrigo Gil de Hontañón, Gregorio Hernández o Rodrigo Alemán, lograron una unidad artística y espacial admirable.
La portada plateresca de la Sacristía y la principal son las más atractivas del conjunto de portadas existentes. En el interior, el retablo mayor neoclasico y algunas esculturas de Gregorio Fernández, junto a la majestuosa sillería del coro del maestro Rodrigo Alemán y las rejas de principios del S.XVII, son los puntos más destacados a conocer.
Palacios, iglesias, conventos y casas señoriales completan el entramado de esta ciudad medieval, sobresaliendo su bella Plaza Mayor, donde tiene lugar la celebración del “Martes Mayor” el primer martes del mes de agosto (Fiesta declarada de Interés Turístico Regional), con soportales en todo su perímetro, y donde el célebre Mayorga domina el campanario del Ayuntamiento construido a principios del S.XVI.
Por los Valles: El Ambroz
El Valle del Ambroz en su parte más meridional, tiene algunas poblaciones que ofrecen al visitante la posibilidad de conocer algunas muestras de arquitectura popular, construcciones religiosas o civiles e incluso restos arqueológicos de época romana de sumo interés.
Oliva de Plasencia es una población situada justamente en el inicio de Tras Sierra, en plena carretera divisoria de la población, encontrándose en ella el Palacio de los Condes de Oliva, del S.XVII. mientras que al otro extremo de la localidad se sitúa la Iglesia Parroquial de San Blas, obra del S.XVI, de una sola nave con un interesante retablo mayor de estilo barroco del S.XVIII.
A pocos kilómetros encontramos los restos arqueológicos del Arco de Cáparra, en la que fuera ciudad romana de Cáparra en la antigua Vía de la Plata.
Cerca de allí, Villar de Plasencia y Cabezabellosa están situadas casi en la zona del piedemonte de la sierra.
Villar de Plasencia tiene dos edificios religiosos interesantes, Ermitas de San Bartolomé y San Antonio de Padua.
Cabezabellosa sobre algunos escarpés, está rodeada de robles y encinares y posee en el interior de su población una Iglesia construida entre los siglos XVI y XVII y dedicada a San Lorenzo Mártir y algunas Ermitas barrocas de los siglos XVII y XVIII están bajo la advocación de San Antonio, la Virgen del Castillo y los Mártires. Jarilla, más al norte de la Vía de la Plata, tiene una Iglesia declarada monumento artístico en 1982, la de San Gregorio Magno, del S. XVI. En el llamado Cerro de Piedras Labradas quedan restos de un templo romano.
Casas del Monte, en la margen derecha de la N-630, aún posee restos de la antigua calzada romana de la Vía de la Plata y, dentro de su núcleo, la Iglesia de San Mateo.
La Granja, es una localidad ribereña con el río Ambroz y cercana a las estribaciones del Sistema Central. En su caserío destaca la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, del S.XVI, con un retablo mayor barroco.
Zarza de Granadilla y Granadilla bordean al embalse de Gabriel y Galán, siendo Granadilla hoy día visitable, como fruto de una interesante recuperación, que desde 1984, se viene realizando por diversas campañas de escolares extremeños y nacionales.
Esta localidad, fundada por los musulmanes en el S.IX, está declarada Conjunto Histórico – Artístico. En Zarza de Granadilla, principal población de esta zona, podemos conocer la Iglesia de San Ramón y la Ermita del Cristo. Cercana a éstas está también Guijo de Granadilla, donde se encuentra un museo dedicado al célebre escritor José María Gabriel y Galán.
Abadía nació como abadía cisterciense, de la que ya apenas quedan restos de la misma, aunque sí del Palacio de los Duques de Alba, de época renacentista y declarado monumento histórico – artístico, con unos jardines de estilo italiano, los de Sotofermoso, nombre con el cual es conocido también el Palacio. La Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán es una construcción del S.XVI, con un pórtico con columnas poligonales y una torre de cantería.
Segura de Toro, a los pies de Tras la Sierra, es pies de Tras la Sierra, es probablemente de origen celta tal como lo señala el hallazgo de un verraco de dicha época expuesto en su Plaza Mayor, tiene una Iglesia Parroquial, la de San Juan del S.XV. Segura de Toro tiene aún los restos de un castillo edificado hacia el XIII, hoy en ruinas y cuyo torreón en forma de prisma se utiliza como campanario parroquial.
Gargantilla, esta muy cercana a Aldeanueva del Camino y a Hervás, posee algunas muestras de arquitectura popular serrana y una Iglesia Parroquial que está bajo la advocación de Santiago Apóstol, primitiva construcción del S.XVI totalmente renovada. Es muy famoso su típico barrio Perché.
La población de Aldeanueva del Camino está establecida sobre la romana Vía de la Plata, a la que debe el nombre después que en el S.XIX se unificaran las dos aldeas existentes en la zona. De esa unión se mantienen aún dos Iglesias Parroquiales: la de Ntra. Señora del Olmo, de finales del S.XV y principios del XVI y la de San Servando, edificada en el S.XVI y ampliada en el XVIII. La arquitectura popular de esta comarca tiene bellos ejemplos entre el caserío de esta pintoresca localidad. Enclavada en la zona meridional del Sistema Central y en el Valle del río Baño, se encuentra Baños de Montemayor, famosa desde época de dominación romana por sus baños termales, uno de los más modernos de Europa.
Como dato histórico – artístico es llamativo que Baños de Montemayor tenga dos Parroquias, cada una de ellas perteneciente a una diócesis distinta. La Iglesia de Santa Catalina de los siglos XV y XVI, pertenece a la diócesis de Plasencia. La Iglesia Parroquial de Santa María está declarada monumento histórico – artístico desde 1982 y fue construida entre los siglos XVI y XVII, con una torre adosada con dos arcos superiores que se cruzan entre sí.
La cestería tiene en Baños un gran centro productor extremeño y la arquitectura popular muy buenos ejemplos.
A pocos kilómetros más al norte encontramos La Garganta, población situada a más de 1.000 metros de altura, cerca del límite con la provincia de Salamanca y dentro de la vertiente sur de la Sierra de Candelaria. Los paisajes que se divisan, de los mejores de esta comarca. En sus núcleo podemos contemplar la Iglesia de la Asunción, realizada en mampostería en los siglos XVII y XVIII.
El mayor atractivo de la localidad de Hervás, que perteneció al Señorío de Béjar y llegó a ser territorio de la Orden del Temple, viene dado por su buen conservado y maravilloso Barrio judío, declarado conjunto histórico – artístico, así como por un gran número de edificios civiles y religiosos de importancia histórica – artística. Numerosos barrios con muestras de arquitectura popular se reparten también entre el caserío.
De los edificios religiosos destacan la Iglesia Parroquial de Santa María, en lo alto de la población a modo de fortaleza, de estilo renacentista construida entre los siglos XVI y XVII y la Iglesia de San Juan, de estilo barroco del S.XVIII, antiguo Convento de los Padres Trinitarios.
El Palacio de los Dávilas, barroco del S.XVIII, es el actual edificio donde se encuentra el Museo del escultor Pérez Comendador natural de Hervás.
Al Valle del Jerte por el Puerto de Honduras
Desde la umbría de Tras la Sierra y a través del Puerto de Honduras, de unos 1.400 metros de altura, se puede acceder, por un paraje de gran atractivo y de indudable belleza, hasta el Valle del Jerte, llegando al final del trayecto a las inmediaciones de la población del valle, que tiene el mismo nombre del río: Jerte. Esta ribereña población situada en llano, está rodeada de huertos, prados e innumerables plantaciones de cerezos que en Primavera cuando florecen le dan un bello aspecto blanco indescriptible. Su Iglesia Parroquial es la de Ntra. Sra. De la Asunción, realizada en mampostería en el S.XVIII. Dentro de la población, Jerte tiene un típico barrio, el Barrio de los Bueyes, zona antigua que sobrevivió al incendio de la Guerra de Independencia en 1809.
Cercana está la famosa Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Paradisíaco lugar destinado al baño y reserva natural de aves y flora autóctona. Sobre esta garganta se sitúa el puente de Carlos V, de origen romano.
Es famoso Jerte por ser uno de los centros productores y fabricantes de alabastro mejores de Extremadura.
Más al norte se encuentra Tornavacas. Está situada esta población en el nacimiento del río Jerte y en los límites con Castilla – León, entre las Sierras de Béjar y Gredos.
De estilo barroco y construida entre los siglos XVI y XVII es la Iglesia de la Asunción, declarada edificio de interés histórico- artístico. Construcciones populares serranas son muy frecuentes en esta localidad, llamada antaño Villaflor de las Cadenas hasta los tiempos del rey Ramiro II, rey de León.
A escasos kilómetros, se encuentra el famoso Puerto de Tornavacas desde el cual podemos contemplar casi la totalidad del Valle del Jerte y otras zonas naturales. Descendiendo por la carretera nos encontramos con Cabezuela del Valle. Su zona más antigua se conoce con el nombre de “La Aldea”, configurada por callejuelas y angostos lugares, y la población en si esta declarada, gracias a su admirable arquitectura popular, conjunto histórico – artístico.
El “entramado”, en Cabezuela, como fórmula de construcción popular, se combina con excelentes ejemplos de balcones- secaderos, galerías balaustradas, voladizos, etc. La N-110 atraviesa la población, pasando ésta por un hermoso puente de origen romano por donde pasa el río Jerte que limita el crecimiento de la misma.
De los edificios religiosos destaca su Iglesia de San Miguel Arcángel, obra de los siglos XVI y XVIII probablemente realizada sobre una antigua sinagoga. Su plaza porticada es el centro neurálgico de esta localidad, igualmente adornada en primavera por miles de cerezos en flor.
Camino de Plasencia encontramos Navaconcejo, en la margen izquierda del río Jerte, en pleno centro del Valle, con dos alargadas calles donde predominan numerosas casas con entramados tan características de esta comarca, con balcones voladizos y aleros.
Entre ellas aún se conserva “La Fábrica”, construida en el S.XVII para la fabricación de talares. La Iglesia dedicada a Ntra. Sra. De la Asunción, del S.XVI, está situada en una recogida plaza donde no faltan casas entramadas. Desde Navaconcejo se puede visitar la Garganta de San Pedro o subir a los Picos de Camocho.
El Rebollar se encuentra en la margen derecha del río Jerte, rodeada de bancales donde los cerezos se combinan con olivares.
Desde aquí se puede acceder al Valle del Ambroz y al Pico de Cerbunal de 1587 metros, desde donde se divisan los dos Valles. La Iglesia Santa Catalina está situada en la plaza del pueblo, y su construcción data del S.XVII.
La localidad de Valdastillas se ubica sobre la ladera de la Sierra de San Bernabé, en la carretera que asciende hasta Piornal y desde allí a la Comarca de la Vera.
Calles estrechas y casas adaptadas al terreno serrano son típicas construcciones de arquitectura popular que se encuentran en esta población, así como atractivos entramados de adobe de color rojizo.
La Iglesia de Santa María de Gracia es una construcción del S.XVI, de mampostería, que está situada en el casco urbano de Valdastillas.
Piornal es la población del Valle del Jerte que limita con la Vera y que a través de su puerto se accede ala misma. Su altura media es de 1200 m., la más elevada del Valle y de Extremadura.
Tienen cobrada fama sus productos gastronómicos y sobre todo su Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, “El Jarramplas”, en la festividad de San Sebastián en Enero. Su primitiva Iglesia, la de San Juan, era del S.XV, pero tuvo que ser reconstruída en este siglo debido a su estado ruinoso, quedando de la antigua solamente su torrecampanario.
No faltan grandes manchas de castaños y cerezos que rodean a esta población serrana, lugar de visita y residencia en épocas vacacionales y de paisajes nevados en muchos meses de invierno y primavera.
Desde Piornal, si se desea, se puede acceder hasta La Vera pasando por Garganta la Olla y de aquí a Jaraíz de la Vera.
Cerca está Cabrero, famosa en la comarca por su buen kirsch, frambuesas, cerezas y por su situación estratégica en el Valle, rodeada de castaños y cerezos.
Dentro de la población se encuentra la Iglesia Parroquial de San Miguel, construída en el S.XVIII y realizada en mampostería. Sus calles se han adaptado al terreno y sus casas guardan la arquitectura popular de la zona, formando un bello ejemplo de población serrana.
Casas del Castañar dispone en su caserío de edificaciones serrenas y algunas de las más características de la zona jerteña. Como ejemplo artístico sobresale la Iglesia de San Juan, realizada en mampostería y con un portada de medio punto. La vegetación que le rodea es de las más encantadoras en esta zona meridional del Valle del río Jerte, cercano ya a Plasencia.
El Torno debe uno de sus atractivos a su privilegiada situación, en plena ladera de los montes de Tras la Sierra, que le confiere convertirse en atalaya ideal para observar la totalidad del Valle del Jerte. Su fama le viene dada también gracias a su producción del aguardiente de cereza(Kirsch) y otros licores de estas tierras. Como muestra artística destaca su Iglesia Parroquial de Ntra.Sra. de la Piedad, realizada en mampostería y granito en el S.XVI.
A la Vera desde Plasencia
El acceso a esta Comarca se realiza a través de la C-501 que lleva desde Plasencia hasta la última población verata, Madrigal de la Vera, en los límites con tierras abulenses.
Gargüera está a camino de la Sierra de Tormantos y es un buen ejemplo de población serrana, la más occidental de toda la comarca verata. De todas sus construcciones, la Iglesia Parroquial de la Asunción es la más destacable, y está construida en mampostería en el S.XV.
Cercano está Barrado, en plena sierra, rodeado de plantaciones de cerezos que en primavera blanquean con su floración, completado su bello paisaje con numerosos castaños y el roble, arboleda típica de esta zona.
Su Iglesia de San Esteban es la construcción religiosa de mayor importancia en Barrado.
Pasarón de la Vera está ubicada sobre una ladera de la vertiente sur de la Sierra de Tormantos, y fue con toda probabilidad zona de asentamiento de pueblos celtas prerromanos.
Su caserío guarda el Palacio de los Manrique de Lara, sin duda uno de los más interesantes de La Vera y la Iglesia del Salvador, del S.XV, con interesantes retablos barrocos y algunas imágenes góticas de Cristo crucificado.
Arroyomolinos de la Vera. Desde su Plaza de la Atalaya se puede ver la famosa garganta de La Desesperada y, en la Plaza de España, está situada la Iglesia Parroquial de San Nicolás, realizada en mampostería entre los siglos XV y XVI. Su retablo mayor es del XVIII.
Tejeda del Tiétar es típica por la blancura de su caserío, y los colores más vivos que el del resto de los pueblos serranos que la rodean. De estilo gótico es su Iglesia de San Miguel, del S.XVI, declarado Monumento Histórico- Artístico, con un retablo de esta misma centuria. Las perrunillas de Tejeda son famosas por estas tierras.
A unos dos Kilómetros de Jaraíz se encuentra Torremenga, con restos arqueológicos prehistóricos y romanos; incluso aún quedan algunos lienzos de muralla de su castillo medieval y su torreón, probablemente visigodo. La arquitectura entramada predomina en esta población, con típicos soportales adintelados de madera sobre pilares de granito. La Iglesia Parroquial es del S.XVIII.
Jaraíz de la Vera es la población más importante de la comarca verata, con un núcleo urbano antiguo situado en la zona alta y cercano a la magnífica construcción de la Iglesia de Santa María, declarada monumento histórico – artístico, fechada en el siglo XV y realizada con granito y ladrillo.
Otro edificio religioso interesante, es La Iglesia Parroquial de San Miguel de los siglos XV y XVI, aunque reformada a principios de este siglo.
En su Plaza Mayor se ubica el Palacete del Obispo Manzano, buena muestra de la arquitectura civil del S.XVII.
Saliendo de Jaraíz hacia Cuacos de Yuste, nos encontramos una rara picota, por tener sólo tres brazos, en el bello “parque de Los Bolos”.
Continuando por esta carretera se encuentra la piscina natural más grande de esta Comarca y el norte extremeño “La garganta de Pedro Chate”, lugar espléndido para el baño y el descanso.
El pimentón tiene en esta localidad varios productores de gran calidad. Su gastronomía es extensa y apreciada, destacando sus truchas, cuchifrite y mojé de peces. No faltan bordados y cerámica entre los lugares donde se pueden adquirir artesanía local.
A poca distancia está Collado, pequeño pero atractivo núcleo, con una interesante Iglesia del S.XV, la de San Cristóbal, realizada con sillerejo y ladrillo. Lamentablemente, su retablo rococó de principios del S.XIX se quemó en un incendio en los años 80 de este siglo.
La atractiva Garganta la Olla se ubica al final de una ladera de la Sierra de Tormantos, rodeada de cerezos y otras alboledas, lo que contribuye durante todo el año a darle un aspecto único en la zona.
Gargantas de aguas cristalinas, arquitectura civil de los siglos XVI y XVII de gran interés histórico y rica y variada gastronomía muy apreciada en la Comarca, son algunos de los atractivos de esta famosa población ya mencionada por el escritor ecijano Luís Vélez de Guevara en su “Serrana de la Vera”.
La Iglesia de San Lorenzo es del S.XVI, con una torre de estilo renacentista y está cercana a su admirable Plaza Mayor, hasta la cual llegan varias calles en las cuales podemos contemplar una las mejores muestras de arquitectura popular verata.
Camino de Jarandilla de la Vera está Cuacos de Yuste, bella población a la que se puede llegar, bien desde Jaraíz a través de la C-501, o desde Garganta la Olla, por una carretera local que pasa previamente por el Monasterio de Yuste.
El Monasterio, del S.XV, donde decidió vivir sus últimos años el rey emperador Carlos V, está a dos kms. De Cuacos, en un paraje acogedor, rodeado de arboleda y agua de pequeños arroyos que provienen de la Sierra de Tormantos.
Cuacos es importante por su arquitectura popular y por la famosa casa donde pasó su infacia Juan de Austria, conocido como Jeromín, hijo natural del emperador Carlos V.La Plaza Mayor porticada y la Iglesia de Ntra. Sra. De Asunción, del S.XVI, son también los lugares de gran interés para el visitante que se acerca a esta localidad tan relacionada con los últimos años de vida del rey Carlos I, y donde sus fuentes dan un encanto especial dentro de su bello y típico caserío verato.
Aldeanueva de la Vera tiene sobrada fama por su producción pimentonera y por las gargantas de Cuacos y San Gregorio, cercanas ambas a la población y ésta última con un puente de época romana. Dentro del caserío, destaca la casa del célebre Obispo Godoy, teólogo del S.XVI que nació en esta localidad y que está construída en cantería.
La arquitectura popular tiene buenas muestras en Aldeanueva y la religiosa tiene un buen ejemplo con la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, del S.XVI.
Guijo de Santa Bárbara es una bella localidad serrana enclavada en pleno monte, desde donde bajan algunas gargantas de gran belleza.
Quedan aún bellos ejemplos de arquitectura popular verata en este pueblo, el más alto de toda la Vera, donde su Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Socorro, del siglo XVII, está construída en mampostería. Licores, quesos, miel y polen no faltan a disposición del visitante en esta población.
A Jarandilla de la Vera su situación privilegiada le ha hecho acreedora de fama entre los visitantes que viajan por esta Comarca.
La historia hizo que en su Castillo, el de los Condes de Oropesa, viviera por un tiempo Carlos I, en su paso hacia Yuste. Este Castillo, hoy Parador Nacional de Turismo, se levantó gracias a Fernando Álvarez de Toledo a mediados del S.XV, destacando su atractivo patio central.
En Jarandilla no faltan muestras de arquitectura religiosa de importancia, caso de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Torre, del S.XIV con origen en una fortaleza templaria, o el Convento de Agustinos Recoletos y la Ermita de Ntra. Sra. De Sopetrán, esta última del S.XVII.
Su Plaza Mayor, en la que se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial, es una típica plaza verata en la cual se celebra la famosa Fiesta de “Los Escobazos” la noche del 7 al 8 de Diciembre, declarada de Interés Turístico Regional.
En las afueras encontramos la famosa Garganta del Jaranda.
A pocos kilómetros, y cercano a Losar de la Vera, se encuentra Robledillo de la Vera. Esta población situada en una ondulada plataforma, es un magnífico mirador natural hacia la Sierra de Gredos y el Valle del río Tiétar.
Soportales y balcones volados aún existen en su caserío y Plaza Mayor; la Iglesia de San Miguel, del S.XVI.
Es Losar de la Vera zona típica de transición entre la Sierra de Tormantos y el Valle del río Tiétar, y en la cual no faltan atractivas gargantas y piscinas naturales como el caso de la garganta de Cuartos o la de El Vadillo.
La Iglesia Parroquial de Losar de la Vera, a la que se accede por la bonita calle del agua, está dedicada a Santiago Apóstol y es de finales del S.XV, con un pórtico gótico hispano – flamenco de indudable belleza.
Característicos de esta población son los bellos trabajos a base de ornamentos de jardinería que se encuentran en la travesía de la C-501 a su paso por Losar. Viandar de la Vera es una de las poblaciones que mejor conserva sus numerosas muestras de arquitectura popular verata. Su situación, en la ladera de la Sierra de Tormantos, le da el privilegio de ser un lugar excelente para observar el Valle del Tiétar y la zona montañosa que asoma al norte de la comarca.
Del S.XVI es la Iglesia Parroquial de San Andrés, a base de mampostería y algunos sillares de granito.
Los quesos de cabra y dulces caseros tienen gran aceptación en toda la zona.
Talaveruela de la Vera, al igual que Viandar, se encuentra en la C-501 que asciende hasta los Montes de la Vera, ya en tierras de Madrigal.
La Sierra de Gredos forma parte del paisaje. Posee una interesante plaza porticada con una fuente de granito típicamente verata. No faltan las construcciones populares de adobe y madera y floridos balcones. El senderismo tiene en esta población un interesante punto de partida hacia picos de cierta altura.
Valverde de la Vera es famosa tanto por su atractiva Fiesta de “Los Empalaos”, plena de sentimientos y recogimientos religiosos, en la noche del Jueves Santo, ante la admiración de los visitantes, declarada de Interés Turístico Regional y Nacional, y su arquitectura popular, tan bella como numerosa entre sus recogidas calles.
Entre los rincones famosos de sus caserío destacan la Plaza Mayor, con soportales , la famosa Fuente de los Cuatro Caños, el Castillo de Nuño Pérez o el Rollo Picota, lo que hace lógica la declaración de la población como conjunto histórico – artístico.
Su Iglesia Parroquial, situada en la parte alta de la localidad, es del S.XV y es conocida como Fuentes Claras, encontrándose en su interior algunas sepulturas de nobles con imágenes yacentes.
Villanueva de la Vera es limítrofe en su término con Valverde de la Vera, y es reconocida al igual que la anterior tanto por la belleza de su caserío, la mayoría con edificaciones populares veratas, como por su Fiesta de indudable atractivo, “El Peropalo”.
Este popular festejo que se celebra en Carnavales, está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional siendo “ El Peropalo” paseado durante varios días por sus calles y su admirable Plaza Mayor entre el entusiasmo de miles de visitantes y el orgullo de sus habitantes, hasta su ejecución posterior, según la tradición.
El casco antiguo de Villanueva de la Vera está declarado conjunto histórico – artístico. Su Iglesia de la Concepción es del S.XVI, construída de mampostería y algunos sillares de granito.
Madrigal de la Vera es la última población verata, ya limítrofe con la provincia castellana de Ávila y con la Sierra de Gredos, lo que la convierte en la puerta septentrional de la comarca.
En sus cercanías se halla una de las gargantas y piscinas naturales más bellas y grandes del norte extremeño, la del río Alardos que además se completa con un grandioso puente, posiblemente de época romana, de un solo ojo. La localidad es una población muy visitada casi todo el año, en especial en verano, atraídos los turistas también por su interesante oferta gastronómica y su clima.
No faltan en su núcleo buenas muestras de arquitectura tradicional, con magnifícos balcones, aleros de madera y fuentes de aguas cristalinas.
La majestuosa Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol es de finales del S.XV, y ha sido reconstruída hace unas décadas.