Lo que nació como privilegio real, histórica costumbre de lancear toros bravos, en la ciudad de Coria dio lugar, por azar, a la emocionante tradición de correr delante de ellos entre las calles y plazas de la antigua Cauria, para deleite y orgullo de la población.
Costumbre en esta ciudad es la de correr toros en la festividad de San Juan a finales del mes de Junio, en los albores del Verano, según constaba ya a principios del siglo XVII en la Chancillería de Valladolid, siendo rey Felipe III.
Nombrado es un concejal del Ayuntamiento de Coria como abanderado y organizador de los festejos, después de realizar la procesión del Corpus Christi.
Durante las fiestas de San Juan los toros, por la tarde, son toreados por aquellos que osados y valientes desean hacerlo en la plaza del Ayuntamiento.
Poco después, los toros corren en libertad por la calles de la ciudad, que, tras haber cerrado las cuatro puertas de la muralla, se convierte en un singular territorio, donde el bravo animal se mueve libremente entre aquellos hombres y mujeres que, alientemente, corren delante del astado.
Dos horas después, el toro es muerto, y las fiestas continúan intramuros entre alegría y cordialidad.
Los vecinos y asistentes esperarán hasta la salida del próximo animal que, silenciosamente y entre sombras, será en la madrugada.
DATOS:
Lugar: Coria (Cáceres)
Fecha: Semana del 24 de junio
NOTA:
Desde las vísperas de San Juan, Coria celebra grandes fiestas; así, de día y noche, por calles y plazas un animal bravo y noble es el principal protagonista: El Toro de San Juan.
MOMENTOS:
- Los encierros de los toros.
- La suelta de éstos en la plaza, junto al Ayuntamiento, a media tarde.
- Cualquiera de los momentos de las tardes y madrugadas, durante las cuales se suelta al toro por las calles del casco antiguo de Coria. |