Son varios los historiadores que manifiestan que ya en la antigüedad el manantial, que hoy día surte con sus aguas al Balneario de Alange, era sobradamente conocido y apreciado por sus cualidades curativas.
Su relación con la cultura romana es la más conocida y datada, no en balde en el Balneario aún se conservan importantes restos de la primitiva estación termal romana e inscripciones y restos arqueológicos que atestiguan claramente su relación con los fundadores de Emérita Augusta.